... siempre con el Papa.
Señor, no dejes que nos engañen, que consigan apartarnos de la única religión verdadera.
En caso de duda, cuando arrecie el ataque y nos veamos confundidos, cerremos los ojos y agarrémonos a la capa de Pedro, escuchemos su voz. Nos apacentará con su báculo y dirá palabras de Verdad, porque él escuchó bien a Cristo, aprendió bien, aprendió de quien tiene "palabras de vida eterna".
¡Viva Cristo Rey y viva la Virgen de la Candelaria!
No podías dar un consejo mejor. Ahí, en la barca con Pedro, no nos hundiremos.
ResponderEliminarUn abrazo