Mi nombre es Sebastián Isael Pla Martorell, aunque todos me conocen por Isael, y este es mi pequeño blog. Escribo sobre lo que me apetece, pero sobre todo, escribo para Dios.

lunes, 5 de marzo de 2012

Unam sanctam catholicam et apostolicam Ecclesiam


En un comentario del post anterior preguntaban dónde dice Dios en la Biblia que la Iglesia Católica es la única verdadera.

Diré que mi fe es católica exclusivamente, porque mi coversión fue hacia Dios y hacia la Iglesia Católica, Dios me lo dejó claro desde el primer momento, y sólo intento actuar conforme a la Fe. Todas las demás iglesias provienen de la Católica, y son fruto de un error, aunque como veremos con San Maximiliano, ese error es a su vez fruto de algo bastante más humano (lo cual lo hace mucho más triste).

Dejo, pues, transcrito este texto de San Maximiliano María Kolbe, entresacado de sus "Escritos" con el número 1131, editados por la Milica de la Inmaculada y que puede adquirirse en su página web, la de arriba a la izquierda. ¡Los recomiendo vivamente!

Se trata de una conversación entre nuestro santo polaco y un fiel ortodoxo que afea a un correligionario haberse convertido al catolicismo, porque "renegó de la fe en la que había nacido: ¡cobarde!".

Toma la palabra San Maximiliano María:

"- Pero, ¿no piensa usted que Jesús -que fundó una religión propia y pretendió, bajo la amenaza de la perdición, que todos creyeran lo que esta religión habría de enseñar- tuvo que ofrecer, sin duda, alguna indicación para reconocerla con facilidad, a fin de que todos aquellos que buscan sinceramente la verdad, puedan encontrarla? ¿Le parece lógico que la sabiduría divina haya podido ofrecer a la humanidad una religión de cuya autenticidad no estuviéramos aún seguros, después de 20 siglos, y que estuviéramos obligados a confiar aún a los siglos la eventual solución de ese problema? ¿Sería posibe todo esto?

- ¿Pero con qué medio se la puede conocer?

- Todas las confesiones religiosas que se jactan de creer en Cristo veneran también los santos Evangelios.

- Precisamente.

- Y en cualquier edición de los Evangelios, leemos en S. Mateo que Jesús dijo a S. Pedro: "Tú eres piedra, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia" (Mt 16, 18). Así traducen al polaco este texto los Pastores protestantes: "Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia", y de esa manera engañan conscientemente a sus fieles; ya saben o, en cuanto pastores, deben saber, que la Sgda. Escritura no fue escrita en polaco, sino sólo traducida a nuestro idioma. En latín, para el término Pedro tenemos Petrus y para roca tenemos petra, mientras en griego tenemos respectivamente Petrus y petra. La diferencia está sólo en el género. Ahora, Jesús no hablaba ni en polaco ni en latín ni en griego, sino en arameo (que es un dialecto hebraico). En esta lengua, tanto a Pedro como a roca, les corresponde un único término: Kefa. Jesús, pues, dijo: "Tú eres Kefa y sobre esta Kefa edificaré mi Iglesia". Los señores pastores lo saben o al menos deben conocer la Biblia hasta este punto. Entonces, si en ese texto ellos quieren servirse de los términos Pedro y piedra, deben explicar cada vez que dichos términos tiene el mismo e idéntico sentido, o deben ofrecer una traducción clara, usando el mismo término, "piedra", según su significado.

Así pues, Jesús puso claramente en evidencia cuál es su Iglesia: "Tú eres piedra y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia".

- ¿Por qué entonces las confesiones cristianas se multiplicaron tanto?

- Pecados y vicios fueron la causa.

- ¿Por ejemplo?

- El tío del Emperador borracho Miguel III, Bardas, que gobernaba en su lugar, vivía en relaciones incestuosas con la viuda de su propio hijo. El obispo S. Ignacio se lo reprochó, pero fue en vano; por eso en 857 le negó la santa comunión, considerándolo un pecador público. De aquí su ira, el destierro de S. Ignacio, la elección del nuevo patriarca Focio, y el inicio del cisma ortodoxo.

Martín Lutero, religioso agustino, incumple los votos religiosos, arranca del convento a una religiosa para casarse con ella y funda el protestantismo.

Enrique VIII, rey de Inglaterra, se había cansado de Catalina, su esposa, y deseó tomar como esposa a Ana Bolena; después cambió de mujeres como cambiaba de guantes. Pues bien, ese soberano tan disoluto funda en 1537 la Iglesia anglicana, porque el Papa no había querido ni podido permitirle pisar la ley divina de ese modo.

He aquí los orígenes de los cismas en la Iglesia de Cristo.

Por consiguiente, a quien su formación intelectual, sus ocupaciones y circunstancias le permitan profundizar la verdad sobre este tema, no sólo puede, sino que tiene el deber de estudiar, de conocer la verdadera religión de Cristo y de vivir según sus normas".

Al texto se incorpora esta nota incluida por los editores: "Las casuas de los cismas en la Iglesia ciertamente son más complejas y articulados y además implican aspectos políticos, sociales, jurídicos, económicos y también eclesiales". Y yo digo: quizá, pero San Maximiliano no se equivoca en lo básico. Falta hablar de Calvino, cuya teología de la salvación es aún más grave que la de Lutero y su "sola fides": la predestinación.

Termino con otro extracto de los Escritos de Kolbe (EK 1128):

"Cristo sabía que habría varios cismas y dio una norma clara según la cual podemos reconocer a su Iglesia. Dirigiéndose, en efecto, a San Pedro, le dijo: "Tú eres Pedro, o sea piedra, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia" [Mt 16, 18]. Su Iglesia, por tanto, es aquella que tiene sus cimientos sobre tal piedra, y los sucesores de San Pedro no son los zares de Rusia, sino los papas".





¡Viva Cristo Rey y Viva Nuestra Señora de la Victoria!

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