"¡No!", le respondí. "Aquí se sentará el demonio...". Para que se ubiquen: dado mi trabajo en esos días como fiscal interino, yo estaba sentado en el lugar que le corresponde al acusador público.
"Ah", dijo pensativa. Y yo añadí: "pero en el lado opuesto estará nuestra abogada, la mejor de las abogadas, la Decana: María".
Por eso la primera imagen no me parece del todo correcta. Tiene un aire protestante. Severo.
La siguiente sencillamente "lo clava".
Los dos "Stairways to Heaven" de los que hablé un día.
Cosas de María...
¡Viva Cristo Rey y Viva María, Abogada Nuestra!
Más breve, sencillo y claro; ¡imposible!
ResponderEliminarChapeau!, querido amigo, ¡sombrerazo!
Jesús.
Gracias, Jesús. Se te echaba de menos ;)
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