Mi nombre es Sebastián Isael Pla Martorell, aunque todos me conocen por Isael, y este es mi pequeño blog. Escribo sobre lo que me apetece, pero sobre todo, escribo para Dios.

viernes, 11 de junio de 2010

El insensato dice en su corazón:...

..."Dios no existe" (Salmo 14).

Hoy es la solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús. Que reine en nuestras casas y en nuestras familias, que reine por los siglos de los siglos. Amén.

¡Mi ordenador al fin pone las tildes donde toca! Me había acostumbrado a no poner acentos...

Ya lleva bastante tiempo en las librerías el libro del filósofo francés Michel Onfray Tratado de Ateología. Ni por asomo he tenido idea de gastarme un solo céntimo en ese tocho, pero no me importaría descargármelo o fotocopiármelo para ver las cosas que dice. De todos modos, me llamó mucho la atención la portada del libro. Creo que Dios le ha marcado un gol en toda regla, un golazo, vamos. No se si en el interior explica por qué eligió esa imagen, si es que la eligió él, pero si no, le hicieron una faena y gorda.

El dibujo es un fragmento del Juicio Final de Miguel Ángel, en concreto, la imagen de un condenado que en el momento de venir Cristo a juzgar a vivos y muertos, se lleva la mano a la cara, como diciendo "¡Ostras!".

Esa exclamación puede tener varios motivos que explicaría en la frase siguiente el mismo hombre, y que nosotros podemos imaginar: podría ser algo así como "¡Ostras! Yo esperando a arrepentirme más tarde y me ha pillao el toro...", "¡Ostras! ¡La que me ha caído por lo que he hecho!", "¡Ostras! ¡Sí que ha venido pronto y yo con estos pelos!", "¡Ostras! ¡En verdad tenía que venir!", o esta otra, que es la que más le pega al libro de Onfray: "¡Ostras! ¡En verdad existía!" Y podría añadir: "Y yo escribiendo esta... esta cosa".

La cara de desesperación y sorpresa del sujeto está muy conseguida. Sorpresa porque Él ha venido y no se lo esperaba, y desesperación porque ha sido condenado por toda la eternidad.

Señor Misericordioso, no dejes que nos condenemos, ayúdanos, sálvanos. Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno y lleva a todas las almas al cielo, especialmente a las almas más necesitadas de tu Misericordia. Santísima Virgen María, ruega por nosotros. amén


¡Viva Cristo Rey y Viva la Virgen de Medjugorje"



No hay comentarios:

Publicar un comentario