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Hace mucho tiempo veía a veces el programa "Los Guiñoles" de Canal +, en que aparecían varios muñecotes con las facciones caricaturizadas de personajes famosos, la mayoría políticos, y con voces muy bien imitadas. Uno de ellos era "Jezulín", el torero Jesulín de Ubrique. Hablaba de cualquier tema, pero siempre empezaba diciendo: "Es... como un toro", y efectivamente, fuese cual fuese el tema, lo relacionaba con un toro, ¡y no lo relacionaba mal!
Digo: Cristo es... como un toro manso. Y explicaré por qué. Por casualidad vi unos segundos de una corrida de toros. El bicho salió por la puerta y empezó a rascar la arena con la pata, sin moverse de su sitio. Me explicaron que esta es una acción que delata su mansedumbre. Y he aquí que me vino a la cabeza el momento en que Cristo, forzado por los letrados y fariseos a juzgar y condenar a la mujer adúltera, se inclinó y se puso a escribir con el dedo en la arena, despreocupado, manso... Luego dio la cornada. Y volvió a inclinarse y a escribir, mansamente, hasta que los acusadores se retiraron.
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¡Viva Cristo Rey y Viva Nuestra Señora la Virgen Blanca!
Oh, cielos, si, Jesús ahí fue como un toro. Increíble. Claro, jamás lo hubiese relacionado. Tienes razón. Me encantó.
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¡Gracias Maricruz!
EliminarYa está hecho
Genial!
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