Mi nombre es Sebastián Isael Pla Martorell, aunque todos me conocen por Isael, y este es mi pequeño blog. Escribo sobre lo que me apetece, pero sobre todo, escribo para Dios.

sábado, 31 de marzo de 2012

Jesús, en Ti confío.

Mañana Domingo de Ramos. Cristo es recibido en Jerusalén como merece, como Rey de reyes. Poco después, será tratado como no merece, como criminal, confundido entre criminales. ¿Culpables? ¿Los judíos? No: nosotros, pecadores, pues pagó por nuestros pecados todos.

Hace unos días hice una visita al Santísimo en la Iglesia Arciprestal de mi pueblo. Cuando salí, por el camino eché una ojeada a un díptico sobre la Divina Misericordia. Cristo mismo decía: "Abandónate a mí". "Di: Jesús en Ti confío".

Mientras andaba hacia la mensajería donde debía recoger un paquete, decía con convicción en mi interior: "Jesús, en Ti confío", y la verdad es que notaba un gran sosiego, a la vez que una cierta desazón: "Este camino que voy andando, ¿es el que quieres, Señor?" "Este afán mundano mío, ¿es bueno o malo?" Sólo iba a buscar un paquete, concretamente un libro, pero ya se ve hasta qué punto puede uno comerse la cabeza. Intenté abandonarme al Señor y confiar en su promesa. Hasta los pasos que daba estaban contados, previstos y permitidos por Dios mismo. Él nunca miente, y siempre cumple, pero nosotros... nosotros tenemos que decir "Creo, Señor, pero ayuda a mi Fe", es decir, confío, Señor, pero ayuda a mi confianza porque no soy perfecto ni en abandonarme enteramente a Ti.

Recogí el paquete y seguí hacia mi casa, no sin desviarme para comprarle ciertos "artilugios" de fumador a mi hermana. Bendito desvío. Dios compensó mi imperfecta confianza en Él de inmediato con esto: atravesé, como pudiera atravesar con mi vuelo, una bandada de pajarillos: la clase del Colegio al que pertenecen los que hasta hace poco eran mis catecúmenos. Pasaron a cada lado mío y escuché sus cariñosos y refrescantes saludos. ¡Gracias, Señor! ¡Con eso tuve felicidad para todo el día!


¡Viva Cristo Rey y Viva Nuestra Señora de la Asunción!

No hay comentarios:

Publicar un comentario