El perfume de María
Muchos lo aseguran: allí hueles a rosas cuando no hay rosas.
Dicen que es la fragancia de nuestra Madre, tan palpablemente presente, y yo lo creo. Lo he oído tantas veces y de tantas personas... Tiene que ver con el Rosario, Su oración preferida.
Un hombre se levanta para dar su testimonio en la pensión, tras la cena. Algo turbado, nos explica: "Es que fue justo en el autobús cuando íbamos a ver a la Virgen de Tijalina, que empecé a oler un perfume a rosas muy intenso".
"En cualquier lugar puede ser", le responde el padre Jorge mientras asiente.
Yo pensaba: "alguna que se ha pasado con la colonia, y estando en un lugar cerrado..."
Repuso el hombre, de hablar franco, como si hubiese escuchado mi barrunto: "Es que yo, hace años que perdí el sentido del olfato tras un grave resfriado..."
Lo que digo: allí, estas cosas pasan.
Que siempre tengamos Su Fragancia.
ResponderEliminarUn Abrazo, Amigo.